La inmensa mayoría de las empresas no sabe gestionar eficientemente ciertos recursos, por lo que tienden a externalizarlos a través de empresas especializadas en la logística de terceros.
Las empresas están actualizando sus estrategias de mercado, dibujando a su vez un nuevo futuro para los activos logísticos relacionados con la cadena de suministro. Estos cambios están afectando además a las redes de distribución y a la manera en que son gestionadas, según un informe realizado por DHL.
El motivo radica en la irrupción de varias tendencias, como la revolución del ecommerce, que ha transformado los procesos de compra, haciendo que los usuarios reclamen tiempos de entrega más cortos. Esto, a su vez, ha empujado a las empresas a desarrollar nuevos servicios para la logística last-mile y a adaptar sus instalaciones para ello.
Otra de las tendencias que más está transformando el mercado es la globalización, por lo que las empresas están apostando cada vez más por construir sus centros cerca del consumidor, para agilizar los tiempos y reducir la cantidad de inventario.
Además, las diversas innovaciones tecnológicas, tales como el ‘Big Data‘ o el análisis inteligente, están impulsando nuevas estrategias de localización de los centros de distribución para posicionar los productos de manera más eficiente.
En definitiva, las compañías están apostando por la creación de redes compuestas por un mayor número de instalaciones de menor tamaño para estar más cerca de sus clientes, reducir los tiempos de entrega y mejorar su servicio al cliente.
Centros logísticos compartidos
Al mismo tiempo, para reducir sus costes y aumentar su agilidad, están adaptándose a un modelo de centros logísticos compartidos, combinando sus servicios con los de otras empresas. En lo que respecta a la tecnología, la mayoría apuestan por la realidad aumentada y los sistemas de ‘picking‘ por voz.
La manera en que las empresas gestionan sus activos para la cadena de suministro ha pasado de una concepción totalmente operativa a convertirse en un eje diferenciador estratégico, ya que las cadenas que operan de forma ágil y a un coste reducido no solamente permiten ahorrar dinero sino que contribuyen al crecimiento de las empresas.
Sin embargo, de momento la mayoría no tienen las capacidades necesarias para gestionar eficientemente ciertos recursos, por lo que tienden a externalizarlos, en algunos casos a través de empresas especializadas en la logística.